martes, mayo 12, 2009

Contextos en movimiento: ítems de la Generación My Social Media

Infancias definidas por los nuevos medios; tecnologías digitales que saturan el entorno; mayor engranaje de medios; la fragmentación de las audiencias, los micro nichos, contenidos bajo demanda, móviles y remezclables; mayor influencia de las tecnologías digitales en la cultura juvenil; usos cada vez más individualizados de la tecnología para fines aparentemente colectivos; espacios mediáticamente ricos; multi-tasking y procesos paralelos; el marketing integrado y la intertextualidad transmedio; intensificación de relaciones interpersonales fuera de los entornos familiares;  posibilidad de producir contenidos propios y conexión con las audiencias desconocidas y distantes pero social y digitalmente amalgamadas; dispositivos portadores de relatos, fantasías, imágenes, simulacros que operan desde la signocracia; medios viejos que se complementan con los nuevos y que aumentan las posibilidades... (Anderson, 2007, Tapscott y Williams, 2007, Buckingham, 2008, Snyder, 2004).

Sin lugar a dudas, más allá de las grandes innovaciones en las interfaces, los grandes movimientos hipermediales los estamos viviendo desde los tenores, desde los motivos, desde las clases de personas que usan las tecnologías y los contextos en que lo hacen. Quizá la gran revolución digital la estamos viviendo más en la transformación de las audiencias que en las plataformas, dispositivos y herramientas.

Facebook, que se ha colocado como el rey de las redes y las comunidades virtuales masivas ha captado con suma rapidez las variables esenciales de estos contextos en acelerado movimiento.

Don Tapscott y Anthony Williams ya planteaban desde su texto Wikinomics (2007) cómo cada vez estaríamos más inmersos en estructuras económicas, políticas, sociales y sobre todo tecnológicas que posibilitarían mayor apertura, interacción entre iguales, intercambio, colaboración y acción global.

Facebook, el gran juguete de la era de la participación, ha permitido en su arquitectura abierta, creativa, flexible, expansiva, autogestionable, autoselectiva, coordinada y autoorganizada el intercambio de recursos, servicios, bienes, productos, conocimiento, experiencias, relaciones y amistades. Siendo el gran capital digital de esta herramienta la hiperconexión participativa de saber agregado y multitudinario.

La interconexión de inteligencias, experiencias, actitudes, identidades y relaciones simbólicas es parte del corazón del espacio privado que reclamaban tanto los nativos, los colonos, los migrantes y los misioneros digitales.

En ese lugar retórico como bien pudo llamarlo Nicholas Burbules (2004) por su arqui-naturaleza socialmente íntima, incluyente, referencial, subjetivamente semántica y reveladora y por la capacidad que ofrece para descubrir conexiones significativas y percepciones novedosas; posibilita las manifestaciones públicas de identidad para intercambiar afectos, compartir intereses, validarse consensualmente, ganar legitimidad, renegociar definiciones, combinar medios y manipular la cultura.

¿Qué motivaciones impulsan a los usuarios de Facebook a aportar su tiempo y sus talentos?, ¿qué encantos tiene esta red?, ¿qué empuja a las personas a vivir la experiencia de los iguales?

Entre el listado sin duda encontramos: el sentido de pertenencia, la integración e interoperabilidad social; la diversión de socialización; el seguir el ritmo del activismo social de otros usuarios; la posibilidad de autoexpresión y generación de capital social digital; la personalización de contenidos; la satisfacción que produce el intercambio y la ética de compartir y experimentar la reciprocidad; la legitimidad que ofrece el liderazgo, el reconocimiento y el credencialismo entre los pares.

 

Modelando Mi Perfil

Facebook ha contribuido a modificar la presentación pública de la identidad de las personas y los rasgos discursivos. En esta nueva definición de personalidades encontramos usuarios con identidades multi-layers, desempeñando variedad de papeles que van desde el representado ante la sociedad, en la intimidad, en el lenguaje, en los ámbitos para-sociales, electrónicos, digitales y virtuales. Mismos que pueden darse en modalidad sincrónica y relacional. 

            La construcción del yo digital en Facebook, deriva del lenguaje, de la comunicación compartida y artifactual, de la transmisión y negociación de ideas, actitudes sígnicas y conductas paralingüísticas. Erving Goffman (1987) habla del humano como construcción interactiva al negociar, marcar y posicionarse discursivamente ante los demás. Estos actos de identidad fragmentada, hechos manifiestos y, la configuración de entornos cognitivos mutuos son los que posibilita Facebook de ahí que se formen, valoren y mantengan los vínculos.

En Facebook la información del sujeto en comunidad es accesible, fácil de procesar y resultará relevante en la medida que los usuarios aprendan a compensar (digital skills) las pistas conversacionales de orden simbólico, sígnico y no verbal.

¿Desde dónde logra esas habilidades expresivas? Retomando a Francisco Yus (2001) podríamos decir que se dan desde: 1) la pertenencia y adhesión a los grupos y comunidades donde compartirá ideas e intereses; 2) el sistema de relaciones que establezca con otros miembros; 3) los vínculos emocionales profundos; 4) el grado de compromiso que manifieste; 5) las historias compartidas que les lleven a intercambiar valores, preocupaciones, metas y símbolos; 6) el control y distribución de bienes colectivos como podrían ser regalos, videos y demás aplicaciones sociales; 7) la temporalidad de la interacción.

La ecología hipermedial que cohabita en Facebook permite el encuentro mediado, la práctica compartida y el reforzar, revitalizar y expandir la red de relaciones. La información contextual corpórea tan necesaria en la interacción cara a cara, es sustituida por la foto (Hidalgo, 2009) que puede ir de:

la imagen anzuelo: aquellas expuestas para captar la atención de otros y llamar de inmediato a la invitación a que los agreguemos como amigos;

la imagen espejo: que nos muestra en modo transparente, tal como son, detallando incluso virtudes y defectos de los cuales también nosotros nos mofamos;

la imagen simulación: los ubica en una pose, nunca como son, pero sí como les gustaría ser vistos

la imagen escénica: ubicada en espacios de representación, donde juegan un papel o rol con el cual quieren ser asociados o identificados;

la imagen emocional: la que al igual que el emoticon alude al estado de ánimo, en sí misma imagen señal de la cara oculta del corazón;

la imagen ilustración: caricatura desdibujada de uno mismo, porque es más fácil ser lo que otros han sido;

la imagen ausente: los que están sólo ocupando el espacio virtual como extensión del espacio fuera de línea, pero no pretenden abrirse a nuevas amistades, sólo ante aquellos que dicen conocer;

la imagen nostalgia; que esperan de la red un punto de reencuentro y concluir ahí lo que no pudieron terminar de decir en el pasado;

la imagen familia; que nace de la experiencia compartida con otros llámense familia o amigos;

• la imagen textual; en la que las grafías y los tipos cierran el círculo lingüístico;

• la imagen sonora; con la que el interlocutor establece ecos simbólicos paralingüísticos;

la imagen hipertextual; que remite a otros discursos grupalmente significativos;

• la imagen intertextual; autoreferencial y que lleva al visitante a la exploración e inmersión en otros intereses que desea el autor hacer evidentes.

La revelación al otro en Facebook no basta, por ello se busca en todo momento humanizar el espacio subrayando elementos esenciales de la vida para dar la sensación de un co-habitar, de la sensación de vecindad y familiaridad, del encuentro ocasional.

La economía del movimiento

Paravivir en comunidaden el corazón de Facebook la confianza, la cooperación, la legitimidad, la lealtad, la expresión y la expresividad gráfica son vitales.

Twittear, actualizar el estado, modificar constantemente la imagen del perfil, dar un toque, invitar a eventos, enviar un saludo de cumpleaños, compartir enlaces, sincronizar el estado con Blip.fm, Blip.tv y otras aplicaciones sociales, enriquecen simbólicamente la extensión de la persona real y posibilitan tanto el diálogo interactivo textual sincrónico como el asincrónico.

Ananda Mitra (1997: 59) afirma:los textos intercambiados en Internet son artefactos que mantienen a las comunidades virtuales unidas, así como indicadores de qué dirección están tomando. Las identidades dentro de la comunidad se producen sobre todo por la forma en la que los participantes se presentan, ellos mismos, dentro del discurso. En consecuencia, la naturaleza textual de las comunidades virtuales es su rasgo más sobresaliente. Es pues el texto, reforzado con la imagen, el sonido y el video que se explicita la identidad del facebookero para dejar de ser una fabricación intelectual descorporeizada y pasar a ser un sujeto encarnable. 

La interacción conversacional y el involucramiento en ella hace presente a los interlocutores sin importar en qué parte del mundo se encuentren. Las meta-representaciones producto de todo este intercambio dinamizan al individuo y unifican los 3 modalidades del yo virtual de Steven Jones (1997): el yo sentado frente a la computadora; el meta-yo que se presenta en el medio virtual y perciben los demás; y el yo metaficcional que  opera como un yo alternativo dentro de los límites de la realidad conversacional y que juega a ser el que se manifiesta.

Este jugar al yo, al nosotros, al ustedes y ellos, finalmente termina proporcionando significados, valores y sentidos. Roger Silverstone (2004) vincula este proceso con el seducir al espíritu y cautivar el intelecto situándose al centro de nuestra capacidad o incapacidad de comprender el mundo en que vivimos, reflexionar sobre el otro y entenderlo.

Facebook y sus herramientas pasan a ser para los nativos digitales en continuidades del habla, en modelos de lo que somos.Los actos y los acontecimientos, las palabras y las imágenes, las impresiones, las alegrías y las aflicciones, e incluso las confusiones, resultan significativos en la medida en que pueden relacionarse entre sí dentro de algún marco a la vez individual y social(Silverstone, 2004: 27).

Seguir al otro implica rastrear cómo participan en la vida social y cultural fuera de línea. Por ello Facebook es seductor y adictivo; por su capacidad de circular los significados de un texto a otro; de un discurso a otro; de una representación a otra; de un acontecimiento a otro.  Adicción que se va concretando e intensificando en la medida que el usuario se acostumbra a recibir respuestas cada vez más rápido y por mayor número de gente.

 

Yo soy mi Facebook

El texto como cuerpo; el texto como representación; el texto como mediador; el texto como conciencia, el texto como existencia. La conexión entre texto, imagen, ojo y memoria, es la conexión de sentido entre los hablantes en la red. Esta dimensión figurativa es una dimensión existencial. Somos información, estructura y narrativa. Somos en la mente del otro, la corporeización de todo lo que aparecen en el perfil. Facebook nos propone, dibuja y materializa desde la mímesis que posibilita el texto.

Si la mímesis es actuación vaya manera de actuar en el mundo. Ya lo decía Goffman (114):en esos escenarios en los cuales hacemos lo que hacemos como exhibición, para impresionar a otros y definir y mantener nuestra auto-percepción, un sentido de identidad; escenarios que a su turno dependen de los bastidores donde, invisibles para nuestra audiencia prevista, podemos preparar el maquillaje y la transformación.

            Para quien Facebook es la vida, la conexión es indiscutible y comprometedora y se vuelve tan real como lo real, dado que el mundo en el que vive es parte del mundo que construye.

El texto como interfaz en el imperio de lo visual conecta la vida social con la vida de significados.  La feudalización de Facebook por parte de los nativos digitales no sólo está dada por los entornos de consumo, sino como un reclamo de espacios donde se concrete lo mediáticamente público y privado.

Estar siempre disponible en ese pequeñorincón del mundo-hoy primer universo para la Generación My Social Media- los hace sentir en casa, en un mundo donde los sin techo son los que se han quedado fuera de la aldea digital.

 

Referencias

Aguilar García, T. (2008) Ontología Cyborg: el cuerpo en la nueva sociedad tecnológica. Barcelona: Gedisa.

Anderson, C. (2006). La Economía Long Tail: de los mercados de masas al triunfo de lo minoritario. España: Tendencias editores.

Buckingham, D. (2008). Más allá de la tecnología: Aprendizaje infantil en la era de la cultura digital. Buenos Aires: Manantial.

Burbules, N. (2004).La red como un lugar retóricoen Snyder, I., Alfabetismos digitales: comunicación, innovación y educación en la Era electrónica. España: Ediciones Aljibe

Goffman, E. (1987). La presentación de la persona en la vida cotidiana. Buenos Aires: Amorrortu.

Hidalgo, J. (2009). La poética de Facebook, ante la caverna digital. Recuperado el 9 de mayo de 2009 en: http://www.facebook.com/note.php?note_id=66179470139

Jones, S. (1997). Virtual Culture: identity and communication in cybersociety. USA: Sage Publications.

Mitra, A (1997) Virtual commonality: Looking for India on the internet.  En Jones, S. Virtual Culture: identity and communication in cybersociety. USA: Sage Publications

Tapscott, D., Williams, A. (2007). Wikinomics: La nueva economía de las multitudes inteligentes. Barcelona: Paidós.

Tubella, I., Tabernero, C. & Dwyer, V. (2008) Internet y televisión: la guerra de las pantallas. Barcelona: Ariel

Silverstone, R. (2004) ¿Por qué estudiar los medios? Buenos Aires: Amorrortu.

Snyder, I. (2004). Alfabetismos digitales: comunicación, innovación y educación en la Era electrónica. España: Ediciones Aljibe

Watts, D. (2006) Seis grados de separación: la ciencia de las redes en la era del acceso. España: Paidós

Yus, F. (2001). Ciberpragmática: el uso del lenguaje en internet. Barcelona: Ariel.