jueves, febrero 15, 2007

La educación para los medios



El profesor Bolívar Chiriboga nos introduce al concepto de Educación para los medios para indicarnos el camino a seguir para la formación de conciencia crítica ante los medios.


La educación para los medios
LA EDUCACIÓN PARA LOS MEDIOS


José Martínez-de-Toda y Terrero (1999, 32) elabora la siguiente definición de educación para los medios:


"Educación para los medios es un proceso que busca formar en el sujeto estas dimensiones educativas: alfabetizado mediáticamente, consciente, activo, crítico, social, y creativo, pero entendido según las teorías más recientes. Tal educación le permitirá participar más plenamente en la cultura popular contemporánea, tal como es presentada en los media masivos"

La pretensión, según este autor, es que el sujeto pueda participar como co-creador y coautor de la cultura popular contemporánea. Para Martínez-de-Toda y Terrero cultura sería un "sistema de significados y valores compartidos que se expresan a través de símbolos" (1999: 32). En este contexto, la educación para los medios permitiría que los sujetos sepan aprovechar los elementos positivos y estar alertas frente a los elementos negativos de los medios.

Tal como consta en la definición de este autor (supra), él plantea la necesidad de considerar seis dimensiones en la educación para los medios y, a través de ellas, elabora una "teoría del sujeto como factor integrador de todas esas dimensiones" (1999:31). Según esta teoría, el sujeto, en diferentes días, edades y contextos sociales reacciona de manera distinta frente a los medios. Cada una de estas dimensiones permite, aproximarse a un conocimiento más profundo de la identidad, la subjetividad y la conciencia del sujeto.

Siguiendo a nuestro autor, vamos a realizar una breve descripción del sujeto considerado desde las seis dimensiones mencionadas. Así, la alfabetización mediática se hace necesaria para que el sujeto esté en capacidad de comprender íntegramente y de forma rápida lo que se le quiere comunicar. Adicionalmente, se necesita un sujeto consciente acerca de la manera en que funcionan los medios y sus procesos de producción, así como de sus intereses comerciales. De esta manera, podrá diferenciar y entender de mejor forma las razones por las que los medios presentan elementos antisociales como la violencia, prejuicios, etc. El sujeto debe ser activo frente a los medios. Esto le permitirá disfrutar de su posibilidad real de deconstruir y reconstruir los significados de los medios desde su propia identidad y contexto sociocultural pero, siempre a partir de una actitud crítica respecto de las ideologías que suelen estar ocultas en los mensajes de los medios y, desde una conciencia de ser social influenciado por diferentes mediaciones culturales, familiares y personales. A partir de esto, podrá crear su propia interpretación por medio de su resignificaciones y, sobretodo, estará en capacidad de crear textos originales para expresar sus propias ideas y sentimientos para aportar en la construcción de una sociedad mejor y en el fortalecimiento y revitalización de su cultura.

La educomunicación debe ser abordada desde la perspectiva de la interdisciplinariedad (en principio desde dos disciplinas: la educación y la comunicación). Al hablar de interdisciplinariedad nos referimos a una relación dialéctica entre tres dimensiones:

Epistemológica: que tiene que ver con el nivel teórico, es decir con el plano científico de las diferentes disciplinas.

Pedagógica: la relación de las disciplinas en el plano de la enseñanza y la investigación. La dimensión pedagógica debe fundamentarse en la epistemología para tener una verdadera base teórico- científica.

Social: que es el resultado de las demandas de la sociedad. La sociedad entera o ciertos grupos sociales plantean de manera cada vez más frecuente temas de estudio e investigación que no calzan en el marco de ninguna de las existentes disciplinas. La educomunicación es un ejemplo en este sentido, puesto que no puede ser estudiada o investigada exclusivamente desde la educación o desde la comunicación y, por lo tanto, debe recibir un tratamiento multidisciplinar.

Es necesario recordar, además, que la realidad es construida socialmente. Esto quiere decir que los seres humanos somos capaces de crear realidades a través del lenguaje. Cuando decimos algo de un modo o de otro, o cuando no decimos nada, abrimos y cerramos posibilidades para nosotros mismos y para los otros. Al hablar modelamos nuestro futuro y el de los demás, modelamos nuestra identidad y el mundo en que vivimos.

Por otro lado, apuntemos que los seres humanos percibimos e interpretamos la realidad a través de esquemas mentales que no son compartidos universalmente sino que están condicionados por la cultura a la que pertenecemos. Las categorías por medio de las cuales filtramos el mundo de los fenómenos no son naturales, son adquiridas culturalmente y compartidas de manera convencional por los miembros de una comunidad.

Los medios de comunicación son capaces de crear realidades a través del lenguaje que emplean.

Estas realidades creadas por los medios de comunicación no serán percibidas e interpretadas de la misma manera por personas pertenecientes a las distintas comunidades culturales. El reto de la educomunicación será, entonces, proporcionar las herramientas necesarias para que dichas personas puedan percibir e interpretar las "realidades" creadas por los medios de comunicación desde sus propios esquemas y categorías, sin que esto implique un proceso de alienación o aculturación, sino una posibilidad de enriquecimiento y desarrollo de su cultura por medio de un apropiado procesamiento de esas realidades creadas, la posibilidad de analizar críticamente esos mensajes para poder tomar de ellos lo que les sirva para crecer y desarrollarse y filtrar o desechar todo aquello que no les sea útil para este propósito.

Entendemos la educomunicación como el estudio de los medios de comunicación y su influencia en las diferentes sociedades y culturas Su objeto es introducir los medios de comunicación en la escuela, justamente pera impulsar procesos de comprensión y transformación del papel colonizador de la educación y la comunicación.

Se habla de la eliminación del colonialismo, sin embargo, la relación entre la cultura occidental y las otras culturas sigue siendo una relación de dominación colonial. En otras palabras, la colonialidad sigue presente. No se trata solo de una subordinación "externa" de las otras culturas a la occidental. Se trata de una colonización del imaginario de los dominados que se manifiesta en una represión sistemática de creencias, imágenes, ideas, símbolos o conocimientos que no son útiles para la dominación colonial global. A esto se suma la imposición del uso de los patrones de expresión propios de los dominadores, sus creencias e imágenes respecto a lo sobrenatural que han servido para impedir la producción cultural de los dominados y como medios muy eficaces de control social y cultural. También se impone una imagen mistificada de sus propios patrones de producción de conocimiento y significaciones. Así, la cultura occidental se convierte en una vía de acceso al poder. Pasa a ser un modelo cultural universal.

La concepción de occidente según la cual su cultura es la única "racional" y que, en consecuencia, es la única que puede tener "sujetos" implica que las demás culturas no son "racionales" y, en consecuencia, son diferentes, pero sobre todo, desiguales, inferiores por naturaleza. En este sentido, la relación entre la cultura occidental y las otras culturas se establece y se mantiene como una relación entre "sujeto" y "objeto". Así se bloquea toda relación de comunicación e intercambio de conocimientos y de modos de producir conocimientos entre las culturas, ya que este paradigma implica que entre "sujeto" y "objeto" no puede haber sino una relación de exterioridad. Dicho paradigma de conocimiento racional fue elaborado en el contexto y como parte de una estructura de poder que implicaba su dominación colonial sobre el resto del mundo. De este modo se expresa la colonialidad de esa estructura de poder.

En este contexto, la educomunicación debe promover la descolonización de la escuela y de la comunicación a través de procesos como los siguientes:

de liberación de producción de conocimiento, de la reflexión y de la comunicación de la trampa de la racionalidad- modernidad occidental;
de destrucción de la colonialidad del poder mundial, es decir, de descolonización epistemológica para dar paso a una nueva comunicación intercultural, a un intercambio de experiencias y de significaciones como la base de otra racionalidad que pueda pretender legítimamente alguna universalidad;
de la liberación de las relaciones interculturales de la prisión de la colonialidad para propiciar la libertad de todas las gentes de optar individual o colectivamente en tales relaciones; la libertad de opción entre las diversas orientaciones culturales, la libertad de producir, criticar, cambiar o intercambiar cultura y sociedad;
de impulsar la liberación social de todo poder organizado como desigualdad, como discriminación, como explotación, como dominación.

¿Qué características tienen los medios de comunicación que los convierte en materiales aptos para su uso en la escuela?

1. La posibilidad de establecer una relación interactiva de los medios de comunicación con otros componentes del curriculum. Entendemos por curriculum la consideración de todas las características que asume en su puesta en acción la situación de enseñanza-aprendizaje.

2. Son activadores de conocimientos. Permiten partir del saber de los estudiantes.

3. Posibilitan la alternancia con la actividad del sujeto en su realidad. Si el sujeto debe actuar en verdad con su realidad, es allí donde debe encontrar respuestas. Los medios, en este sentido, pueden ayudarle a hacer preguntas, a orientarse para enfrentarse con el problema sin darle conclusiones ni soluciones acabadas.
4. Permiten la integración de teoría y práctica. En este sentido, los medios pueden acompañar al proceso de acción- reflexión- acción que deberá cumplir el estudiante. Servirán como fuente de información o confrontación. Los medios no deberán proporcionar respuestas, sino plantear conflictos, dilemas, alternativas, y, especialmente, promover una permanente relación dialogal práctica- teoría práctica; acción- reflexión- acción.

5. El aprendizaje debe ser significativo para el que aprende. El uso de los medios en el aula tendrá, entonces, en cuenta los intereses inmediatos de los distintos grupos de alumnos que, aún en un mismo país pueden pertenecer a diferentes culturas y realidades. En este sentido, más que contenidos, los medios deben ofrecer herramientas para la investigación. Ayudarán a promover la integración y funcionamiento de grupos de estudio que coadyuven en la destrucción de conductas estereotipadas, en la reestructuración de los modos de pensar y de enfrentarse a distintas situaciones y, a "poder realizar una adaptación activa a la realidad"

6. El rescate del entorno como ambiente de aprendizaje. Los medios remiten a la realidad y los estudiantes la usarán como campo experimental. Los contenidos de los medios deberán, con este propósito, presentarse con relación a situaciones problemáticas en función de cuya resolución gire todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. La presentación de contenidos como proyectos de acción impide que el estudiante se maneje exclusivamente con elementos teóricos que muchas veces no tienen ningún significado para él y le proporciona la oportunidad para corroborar los elementos teóricos con sus experiencias prácticas. De esta forma, "cada unidad curricular puede convertirse en un proceso de investigación", en un proceso de construcción de hipótesis, de explicación y acción sobre la realidad, para cuya comprobación, el estudiante tendrá que regresar a las fuentes informativas, es decir, a las asignaturas del currículo. Los medios no contienen todo, sino partes comparables o combinables según su naturaleza (impresos, visuales, audiovisuales, informáticos, etc), que el estudiante habrá de completar con sus propios aportes.

7. Participación real (no simbólica) del estudiante en su proceso de aprendizaje. Para este propósito, los estudiantes deberán generar materiales producto de su acción investigativa. Así, los medios activarán la relación entre los que enseñan y los que aprenden, permitirán el reconocimiento del valor de los aportes que serán fruto de la experiencia de personas que son, de hecho, hacedoras de cultura y protagonistas de su propia historia y, en consecuencia, poseedoras de saberes y conocimientos para aportar y enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.

8. Manejo autónomo y crítico de la información. Los medios que son de hecho fuente de información, asumen, aquí, un papel destacado. Deberían, entonces, convertirse en ejercitadores de las operaciones del pensamiento reflexivo (analizar, describir, comparar, sintetizar, relacionar, clasificar, etc.) que posibiliten adquirir o mejorar las habilidades intelectuales necesarias para comprender, seleccionar y analizar la información.

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Bolívar Chiriboga
Profesor Agregado Universidad Politécnica Salesiana
Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
Comunicación Social y Antropología Aplicada
Quito-Ecuador

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