jueves, junio 28, 2007

Video: ¿Estás poniendo atención?

¿En qué consiste la alfabetización hipermedial bidireccional? Sí, aquella ultra-alfabetización que requieren los expertos para poder emitir mensajes efectivos, relevantes y portadores de sentido para My media generatio; sí la misma que requieren los miembros de My media generatio para leer, escribir y cantar en los medios... Bienvenidos a la nueva frontera... profesores, no pueden dejar de verlo.




lunes, junio 25, 2007

Presentación: Innovación, tendencias, nuevas tecnologías...

Presentación del Mtro. Jorge Alberto Hidalgo Toledo realizada para el 2o encuentro Nacional de la RIIAL en la que explora la identidad hipermedial, retos y desafíos derivados del uso y consumo de las nuevas tecnologías de información



miércoles, junio 20, 2007

Video: Bulletin board discutiendo sobre la seguridad en internet

Experimento videográfico que permite reflexionar con los alumnos sobre la seguridad en internet y las implicaciones del posteo de la identidad


Adolescentes y empoderamiento: Dressing Room project


Estimados amigos, en esta ocasión les comparto un artículo que hace referencia a los problemas de salud que derivan de la imagen mostrada por los medios en los jóvenes que están sufriendo problemas de alimentación. El texto hace referencia al uso de la Educación en medios como vía para la solución. El proyecto denominado Dressing Room fue creado por Mimi Kates, diretora del Emerging Women Projects, una ONG que trabaja sobre el empoderamiento de las adolescentes ante la imagen de belleza y culto al cuerpo que promueven los medios de comunicación. He aquí el artículo completo publicado por Rudd Sound bites, del Centro Rudd para las políticas alimenticias y la obesidad. Si les interesa saber más pueden visitar el sitio: http://ruddsoundbites.typepad.com/rudd_sound_bites/2007/06/this_month_in_w.html




This Month in Weight Bias

by Rebecca Puhl

Lately there has been a flood of stories in the news pertaining to weight bias. I recently read an article about a group of female flight attendants in India who were grounded from the national airline for being overweight. A year ago, Indian Airlines introduced strict weight guidelines for its flight crew, and the Indian Court has ruled in favor of the airline.

Another news story out of the UK reported a recent survey that found 7 in 10 employers associate an overweight employee with laziness and lack of self control.

A third disturbing article came to my attention last week about a gym-owner named Michael Karolchyk in Denver who wears clothing saying “No Chubbies” and who throws cupcakes at the “chubbies” who exercise in his facility, called the “Anti-Gym”. Among many extreme practices, his gym tracks how members are doing by assigning them to the Dean's List, Jimmy Dean's Sausage List, or the Fatso List. He also provides a private room with a hot tub and sauna that is off-limits to men with more than 11 percent body fat and women with more than 16 percent body fat.

When reading stories like this, it’s easy to feel frustrated and pessimistic about efforts to combat weight bias. This form of bias is so pervasive in our culture (and others!), and shifting societal attitudes sometimes seems like a daunting task in the face of so much stigma.

But then, every so often, I come across something in the media to remind me that positive changes are taking place. These efforts may be scattered, and they may seem like small steps, but they’re headed in the right direction. As one example, I recently learned about the Dressing Room Project. This program was launched by Mimi Kates, founder and director of Emerging Women Projects, a non profit organization for teen girls' empowerment. Ms. Kates was concerned about the unrealistic and unhealthy ideals of female beauty perpetuated by the media, and the negative effects they were having on girls’ self-esteem and body image. In response, she created workshops for teen girls which involved having them design affirming and positive messages for themselves and other women to post on dressing room mirrors. Messages like “Worry about the size of your heart, not the size of your body,” or “Be happy that you are your unique self” have become popular slogans on t-shirts, hats, bags, mugs, bumper stickers, and dressing room stickers. The project has been called a “girl-powered rebellion to free girls and women from the bonds of media-imposed standards of beauty”.

In addition to promoting media literacy and preventing unhealthy attitudes about eating and weight, this project is initiating a social movement to change cultural attitudes towards beauty and weight. That’s certainly something to smile about.

miércoles, junio 13, 2007

FIA lanza convocatoriaspara ayudas audiovisuales


Comparto con ustedes la información que nos hacen llegar nuestros amigos de la Fundación +Media y su presidenta Daniela Barrios.


La Fundación para la Investigación del Audiovisual (FIA) lanza la 3ª convocatoria de ayudas al desarrollo de guiones y proyectos de largometrajes de ficción y documentales, organizado por el Instituto de Desarrollo Audiovisual (IDEA).


Están convocados todos los autores individuales y las empresas de producción de España y de cualquier país asociado a la Red Idea (Colombia, Chile, México, Puerto Rico, Brasil, Panamá, Argentina, Perú, Costa Rica y República Domincana).

Como en las ediciones anteriores, las ayudas consistirán en el asesoramiento gratuito para la preparación de proyectos audiovisuales destinados a las salas de exhibición cinematográfica o a la televisión, ya sea a partir de una idea original o de una adaptación.

El plazo para la presentación de propuestas cierra el día 29 de junio y las bases de la convocatoria, así como el modelo de solicitud se pueden consultar en la página web de la FIA: http://www.fia-uimp.com/

Fuente: Cine y Tele

martes, junio 12, 2007

Video: Geosocial Networking with ((Echo))MyPlace (2:07

)A short demo of a geosocial networking application (social networking based on maps) called ((Echo))MyPl


Video: Geosocial Networking with ((Echo))MyPlace

Constelaciones mediáticas


Por Jorge Alberto Hidalgo Toledo

En 1929, el sociólogo norteamericano Robert Lynd y su esposa Helen Merrill Lynd publicaron un estudio que reportaba el comportamiento cultural de Middletown, una comunidad típica norteamericana que cumplía con seis de las cuestiones básicas de una aldea común pintada al estilo americano: tener un oficio, construir un hogar, educar a los hijos, disfrutar productivamente de los tiempos de ocio, compromiso profundo con las prácticas religiosas y entrega esmerada a las actividades comunitarias.

Middletown, además de legar ciertas formas metodológicas para el análisis socio-cultural con una fuerte carga antropológica, ofrece uno de los primeros análisis sociológicos de la burocracia y las estructuras de poder. Además de estas aportaciones, queda evidenciado en Middletown el papel que juegan los medios de comunicación en la reconfiguración de los modelos de vida cotidianos y la manera como se difunde en una pequeña localidad una cultura nacional.

Lynd y Lynd reportan en un apartado de su estudio, cómo la radio y otros medios de comunicación de la época eran reconocidos por los miembros de la comunidad, como aquellos órganos que tenían la función de romper el aislamiento y la autonomía empujando hacia una mutación con una dinámica articulada y gradual. La radio, así, es registrada por ellos como un instrumento importante de cambio cultural. Y puntualizan: "El ciudadano tiene un pie apoyado en el terreno relativamente sólido de las costumbre institucionales estables y el otro en una escalera mecánica que se mueve hacia múltiples direcciones y a velocidades diferentes (Lynd y Lynd, 1929, 498). La mutación -recalcan- se introduce más fácilmente por medio de objetos materiales, cuya eficacia específica se puede verificar de manera decisiva e impersonal (...) Los factores no materiales, como las tradiciones y los sentimientos se abren lentamente a las innovaciones".

Los medios como transformadores sociales
En el texto The Overspent American: Why we want what we don't ned (1998), la socióloga Juliet Schor de la Universidad de Harvard, comenta el ensayo Regrets on parting with my old dressing gown de Denis Diderot, en el que narra el enciclopedista francés el momento en que le es regalada un nueva y hermosa bata roja y cómo ésta desentonaba con el reto de su estudio. La naturaleza de la nueva prenda, "avergonzaba" al resto de los muebles y los hacía lucir viejos, gastados y desvencijados. Lo que obligó a Diderot a reemplazarlos por otros que estuvieran a la altura de la bata. Así un objeto material, le fue llevando a la incorporación de una innovación tras otra. Al final de su "remodelación", Diderot desconocía su estudio y se sentía incómodo por haberse convertido en esclavo de su nueva bata, después de haber sido amo y señor de la vieja. Sin lugar a dudas, Diderot fue víctima del "robo escarlata" que forzó el que todo se adecuara para que estuviera a la altura de su elegante tono.

Hoy día este fenómeno es conocido tanto en sociología como en las áreas de mercadotecnia como el Efecto Diderot gracias al texto Culture and Consumption: new approaches to the symbolic character of consumer goods and activities, de Grant McCracken (1998). El efecto comprende los modos como la publicidad, la mercadotecnia, los medios y las normas sociales crean, en ocasiones, deseos imparables para poseer todo aquello que configure y redefina el universo que estamos construyendo o el fenómeno contrario, el Downshifting, que implica un desacelere al estilo de vida que se lleva para regresar progresiva y encadenadamente, bajo esta actitud de austeridad voluntaria, a los valores básicos. Los medios y sus mensajes, se vuelven en ambos casos, reforzadores y ecos simbólicos que justifican la acción emprendida.

Tanto Middletown como el Efecto Diderot nos permiten entender parte del fenómeno de ecología mediática que estamos viviendo. Un medio nos lleva al otro, una acción hipermedial se une a la otra formando cadenas de valor simbólico. La constelación medial e hipermedial que se configura ayudan consciente o inconscientemente a los individuos a crear su identidad.

Las personas consumen y hacen uso de los medios -conformando un hábitat mediático- ya sea para:
1) crear y expresar la propia identidad; arraigar la pertenencia a un grupo social;
2) validar consensualmente las acciones morales;
3) acumular recursos portadores de sentido a un estilo de vida que define simbólicamente a un "programa de vida";
4) recalcar un estátus que dé distinción social individual en un contexto que apela por el anonimato social;
5) asegurar la participación en actividades y estructuras sociales, económicas y políticas;
6) emular y comparar la propia identidad con la de otros miembros del grupo;
7) estimular la razón a través de la búsqueda de placeres para opacar el aburrimiento que produce un estilo de vida;
8) presentar las diferentes caretas o identidades sociales que el individuo ha creado para presentarse según la ocasión;
9) ser parte del sistema socio-tecnológico

Estas son sólo algunas de las posibles razones que mueven a las personas a participar, consumir y usar los medios. La sinergia establecida entre persona, medio y contexto modela y modifica las percepciones sociales y las representaciones simbólicas de las normas y de los valores socioculturales.

Habría que ver si nuestro incremento en el consumo mediático e hipermediático no es parte de este Efecto Diderot que está derivando en constelaciones mediales cuya influencia, impacto y efecto va más allá de lo que imaginamos y nos hemos preocupado por estudiar.

Referencias:

Lynd R., Lynd H. (1929) Middletown. A study in American culture, EUA: Brace and Company

McCracken G (1990) Culture and Consumption: new approaches to the symbolic character of consumer goods and activities, EUA: Indiana University Press

Schor J (1999 ) The Overspent American: Why we want what we don't ned EUA: Harper Paperbacks

Wolf M (1992) Los efectos sociales de los media, España: Paidós

lunes, junio 11, 2007

Alfabetizacion hipermedial


Por Jorge Alberto Hidalgo Toledo

Hace unos días estuvimos presentes en el Encuentro de la Media Ecology Association en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. Sin lugar a dudas, la experiencia fue muy grata en función de compartir espacio y reflexiones con colegas de todos el continente interesados en la búsqueda de alternativas para hacer frente al impacto que los medios de comunicación están ejerciendo a la cultura.

Autores como McLuhan, Ellul y Postman estaban en boca de todos; sus reflexiones sobre la necesidad de una Educación para los medios en un mundo digital me parece que debemos retomarlas para ver de qué manera podremos buscar salidas inteligentes al proceso de Educación y aprendizaje en la era de la participación.

Para quienes nos encontramos en el ámbito de la Alfabetización medial e hipermedial nos quedó muy claro, después de compartir investigaciones y experiencias que, la Educación en medios es fundamental para que los alumnos y receptores puedan hacer un consumo más crítico, razonado y pleno de los contenidos de los medios. Una Alfabetización medial es importantísima si queremos que hagan frente, juzguen, valoren y aprecien mejor lo que consumen. Pero quizá igual de importante que la Alfabetización medial, lo es la hipermedial que exige una ultraalfabetización de los educadores, productores, padres de familia y otras instituciones para comprender las transformaciones que están sufriendo los medios y sus lenguajes.

¿Cuántos adultos conocen, comprenden y dominan los blogs, los podcast, las redes sociales, los contenidos móviles, los mundos virtuales? Las aldeas virtuales ya han generado sus primeras generaciones. Los nativos y aborígenes digitales saben bien que existe un eslabón perdido en la evolución de su especie; lo que los aleja aún más -en la brecha digital- de sus predecesores.

Quienes están tendiendo la ruta de las especies en la cartografía hipermedial saben que dicha distancia generacional es un punto a su favor si hablamos en términos de impacto, influencia y afectación de sus contenidos.

Así que ojo psicólogos, antropólogos, sociólogos y educadores, ya que tanto mercadólogos como comunicadores oportunistas y de avanzada han iniciado el saqueo y pirataje de la infancia y preadolescencia de los usuarios. El tipo de trueque que ofrecen estos bandidos de identidad y desarrollo no es precisamente lo que necesitamos para pasar de la caverna digital a las catedrales de la era digital.

martes, junio 05, 2007

De la familia nuclear a la familia Global (Primera Parte)



Por: Jorge A. Hidalgo Toledo

En medio de la reunión en casa de la abuela Emmanuel le comentó a Fernando que dejara de mandar mensajitos vía celular. “Qué no ves que la tecnología destruye familias. Vuelve a la gente insensible, huraña y la aísla del mundo”. A lo que Fernando contestó: “Le estoy escribiendo a mi esposa, para que pase por mi hijo y no se olviden de traerle un regalo a la abuela”.

En medio de la gran discusión pública sobre si nos encontramos ante el fin de la familia, la caída de las instituciones, la decadencia de los valores, los atentados en contra de la vida, el tema de la tecnología pareciera ser menor. Ahora bien, si volteamos la moneda y vemos el acelerado desarrollo tecnológico y mediático emprendido en el tercer milenio, la familia parecería una institución olvidada por los desarrolladores en su afán por ofrecer a cada individuo la posibilidad de personalizar todo dispositivo.

No obstante, hace unos días llegó a mis manos el más reciente estudio de investigación encargado a Yahoo! y la agencia global de medios OMD, denominado: It’s a Familiy Affair que pone en entredicho muchas de las ideas preconcebidas que tenemos en relación a la familia en la era digital y el lugar que ocupa la tecnología en la evolución de dicha institución.

La investigación que comprendió una fase etnográfica y otra cuantitativa en línea entre más de 4,783 personas mayores de 18 años de 16 países en Asia, Europa, Australia, Norteamérica y América Latina con un apartado dedicado a México deja ver macrotendencias en cuanto al consumo mediático, la posesión de tecnología, el uso dado, así como el perfil de familias existentes y sus valores.

En primer lugar llama la atención ¿por qué dos instancias internacionales tienen tanto interés en el tema de la familia si ambas están dedicando sus esfuerzos por posicionar las tecnologías de información –altamente individualistas- en los mercados globales?

Después de revisar el estudio pareciera que la respuesta emerge en modo espontáneo: para impactar mediática, económica y culturalmente en la era digital, urge entender lo que está ocurriendo al interior de esta institución. La familia en voz de sus miles de encuestados, sigue siendo, pese a todas sus transformaciones, el centro, lo más importante, lo que dota de sentido, esperanza y apoyo a todo miembro de la sociedad.

Quien desea penetrar en los distintos mercados globales debe comprender la naturaleza y las transformaciones globales que está sufriendo la estructura familiar por tres causas: los movimientos demográficos, los cambios geopolíticos y la sobrecarga informativa. Dicha comprensión le permitirá a los inversionistas, mercadólogos, publicistas e informadores poder entender dónde se encuentran sus áreas de oportunidad. Y a los antropólogos, sociólogos, psicólogos y humanistas, entender los modos de comunicación, entretenimiento y valoración de los espacios de ocio y esparcimiento.


Veamos pues algunos de los principales hallazgos presentados por el estudio.

La familia: ¿una transformación de mercado?
Para comprender las tres principales macrotendencias registradas por Yahoo! y OMD es importante ver cuáles han sido los grandes cambios demográficos, geopolíticos y tecnológicos sufridos en el mundo:


Cambios demográficos: La demora del matrimonio hasta después de los 30 años y el aumento de las familias monoparentales, siendo un cuarto de las familias norteamericanas. Los hispanos se convierten en la primera minoría en los Estados Unidos por encima de los afroamericanos. Los altos costos de la vida han orillado a los jóvenes orientales a regresar a cada de los padres (hoy día se les denomina la Generación Boomerang). El crecimiento de la expectativa de vida ha llevado a más de 20 millones de nortemericanos a cuidar de sus padres. La población de niños en familias interraciales se ha triplicado.


Cambios geopolíticos: Aumento exponencial del tráfico internacional y los movimientos migratorios, los tratados de libre comercio, las subcontrataciones internacionales, el poder de compra, la globalización informativa hacen que el mundo “esté a un clic de distancia”. Esto impacta profundamente a las familias, su estructura y su economía.


Sobrecarga informativa: 1.9 trillones de páginas para más de 718 millones de usuarios de la red; miles de canales de televisión, revistas, estaciones de radio, salas cinematográficas, teléfonos celulares, mensajes vía correo electrónico mantienen al mundo conectado, siempre en línea, informados. Globalmente el promedio de televisiones por hogar es de 2.4, dos computadoras y otros 6.3 dispositivos tecnológicos. La red como las líneas telefónicas celulares son omnipresentes. Nunca como ahora los padres compiten contra los medios y la tecnología por la atención de sus hijos.

Ahora bien, las megatendencias que de ello derivan son:


En primer lugar, la Familia como unidad democrática. La familia global ha demostrado que se encuentra más unida que nunca (pese a su recomposición estructural, geográfica, ética y generacional). Todos los miembros cuentan con una voz cuando se refiere a consumo de medios, modos de entretenimiento y consumo. Particularmente, 33% de la influencia de compra en América Latina está influenciada por la presión que ejercen los niños versus el 67% en Estados Unidos de Norteamérica.


La familia como nodo de interconexión. Las familias globales, están verdadera, profunda y locamente comprometidas y enamoradas de la tecnología y los medios de comunicación. Adoran, por encima de las innovaciones, la posibilidad que les dan de hacer lo que quieren hacer, cuando lo quieren hacer, con quien lo quieren hacer, al mismo tiempo que les mantienen comunicados, entretenidos y haciendo múltiples actividades al mismo tiempo. Pese a lo que uno creería, las familias mexicanas reportaron tener 12.2 dispositivos tecnológicos por hogar versus 11.1 de los norteamericanos (considerando que la muestra era de 17 dispositivos que incluían DVR, Cámaras digitales, Televisión de alta definición, localizadores GPS, teléfonos celulares, reproductores MP3, lectores de DVD, computadoras, etc.)


Las familias globales se esfuerzan por crear el equilibrio perfecto entre los valores tradicionales y el mundo moderno. Los padres vigilan cada vez más el consumo mediático y tratan de encontrar un balance entre “estar siempre conectados” y realizar actividades saludables de baja actividad tecnológica.


¿Qué otras mutaciones se viven al interior de la estructura familiar?, ¿qué nuevo tipo de relaciones y compromisos mediáticos se están estableciendo entre las personas y la tecnología? En nuestro próximo post intentaremos atender dichos aspectos.